Es más, en realidad esta segunda fase es más similar a las visitas habituales de alumnos que solemos tener, pero, dadas las características del alumnado, necesitábamos de la primera experiencia en el centro educativo para allanar el terreno hacia esta segunda fase y que los alumnos pudieran disfrutarla y valorarla positivamente.
Los alumnos visitaron varios servicios científico-técnicos – Servicio de Microscopía Óptica Avanzada y Microscopía Electrónica -, disfrutaron de pequeñas explicaciones sobre el funcionamiento de la célula en un laboratorio- el laboratorio 403 – y pudieron ver las entrañas de nuestro centro de investigación de la mano de la Unidad de Mantenimiento, lo cual valoraron muy positivamente. Queremos darles las gracias a nuestros voluntarios Diego Martín Sanz, Laura Pérez, Ana María Andreea, César Martos, Álvaro Sahun, Carlos Gallego, Maite Villalba y Martin Sachse, ¡sin ellos estas visitas no serían posibles! Nos alegra poder contaros que los chavales preguntaron muchísimo en cada visita, y eso es un buen síntoma: estábamos consiguiendo encender la luz de la curiosidad en ellos.
Finalmente – y dado que el CSIC también concede importancia al arte como medio de expresión de la ciencia– se nos ocurrió que trabajaran su concepto de la ciencia con un collage con el tema “¿Qué es la ciencia para tí?”, usando además las portadas de las revistas científicas que se iban a tirar en la reforma de la biblioteca y el archivo técnico.
Al más puro estilo Carmen Martín Gaite y sus experiencias vividas en Nueva York y contadas a través de collages, nosotros hemos querido que la experiencia de visitar el CBM fuera transmitida por estos alumnos a través de este medio de expresión artística. Esta actividad buscaba implicación. Por un lado, les permitiría formar parte del CBM al exponer sus collages en paneles, mostrando sus creaciones artísticas a la vez que sus habilidades en oficios, ya que los paneles contarían con pequeñas estructuras con luces construídas por ellos. Por otro, podrían tener una relación más personal con el conocimiento adquirido y la experiencia vivida aquí.
Aquí la casualidad se encuentra con la ciencia de una forma curiosa: actualmente hay una exposición sobre los collages de Carmen Martín Gaite en el Matadero de Madrid, lo cual no sabíamos cuando planeamos la actividad, pero que la valida de una manera inesperada dada la importancia en extensión, charlas y actividades que hay planeadas alrededor de los collages de una de nuestras escritoras más internacionales.
Quedó claro que la creatividad es algo que atrae al ser humano, aunque no tengas apenas oportunidades de desplegarla. Tras una pequeña indecisión inicial, los estudiantes comenzaron a interaccionar con todos los elementos habituales y menos habituales que llevamos para dar rienda suelta a su imaginación: recortes de revistas científicas, rotuladores de diversos tipos, lápices de colores, tintas blancas, papel Kraft, papel negro, papeles de seda y celofán, perforadores de varios tamaños, cintas de raso y de organza de varios colores, cola de ratón, témperas sólidas, pegamento, tijeras, grapas…
Probablemente habéis visto el resultado de sus dotes artísticas y técnicas en el hall de entrada, donde los hemos puesto. Cada panel responde al deseo de mantener viva la luz de la curiosidad, la motivación, el conocimiento y la ciencia, y son colaborativos ya que sólo podremos mantener encendidas esas luces si trabajamos juntos, cada uno con nuestros gustos y habilidades.
Próximamente, cuando volvamos a poner los paneles, añadiremos círculos de colores sin texto para que todo el que lo desee, pueda contribuir a la construcción de los paneles con su respuesta a la pregunta “¿Qué es la ciencia para tí?”
El feedback de los profesores de Ciudad Joven que vinieron con los alumnos fue muy positivo: estaban muy contentos de verlos curiosos, animados, creativos e interesados. Teníamos un objetivo común, uno que nos unía a profesores y científicos, uno que nos daba fuerza para orbitar alrededor de esos chavales con el convencimiento de que lograr nuestro objetivo equivalía a ayudarles a ser más felices. Nosotros, desde el CBM y con la ciencia como herramienta motivadora, sólo somos asistentes en la ardua tarea que estos profesores tienen que afrontar cada día. Pero nos alegra haber contribuido a su trabajo y haber sido un poco de corriente eléctrica que lleve la luz de la ciencia allí donde la ignorancia hace al mundo más oscuro y peligroso.
Ahora, a por la tercera fase.